Sin conexión

Se me ha dado por escribir. Así, sin ninguna idea "central", ni nada por el estilo, para variar. No quiero relatar mi vida, no quiero contar nada, en realidad no sé por qué hago esto. Pero ahora no me importa tanto, supongo.

Hace unos días que el chifa que comí me destrozó el estómago, hace unos dias fui a comer una basura de "Waffle belga" a la invasora mundial, Mcdonalds, golpes al bolsillo, al estómago, y sobretodo, al recuerdo. El waffle belga original no suele tener helado de vainilla sino crema encima, no suele servirse en un tosco plato de plástico negro, y es de unas 3 veces el tamaño que aca se ofrece como "Gourmet". Pero, pedirle calidad a Mcdonalds? No, pero añorar el waffle belga original, caliente sobre la mano congelada, suave, con azúcar en polvo que por lo caliente se va haciendo miel mientras los pedazos de esa masa rectangular te calientan el cuerpo. Mas que el niño ese que orina agua, eso fue Bélgica.

Tener mala suerte con la comida acá es tener una suerte de perros.

Mientras escribo esto, estoy tipeando una "tarea" para Mate para economistas. Me parece prematuro y aburrido 'hablar' de ese curso, además límites, derivadas y costes marginales no son mi interés.

Acabo de ver el comercial del aceite Cocinero, ese donde un animoso reportero visita a una señora que prepara calamar frito. No se si el detergente puso de moda el comparar la marca en cuestión con "cualquier otra cosa/marca". Ahora, de verdad el ver a unos aros de calamar con un color más atractivo te hará comprar aceite Cocinero, no lo sé, nunca me cautivó un comercial a menos que fuera chistoso como el famoso "Yungay" o uno que otro de Brahma. No me imagino imaginando una forma original de vender algo, no me imagino vendiendo algo, nunca seré empresaria de éxito. Tampoco me importa tanto. ¿Cuál fue mi punto? Tal vez la única utilidad de los comerciales para mí es el conocer el bendito nuevo producto. Aca una lista de productos que por voluntad propia no compraría(si tuviera el billete, claaaro):
un seguro de vida
una tarjeta de membresía a un club
una prenda de ropa estrafalaria
una corbata
un portrarretratos
pallares a granel
alcaparras
Aji-no-men
pastillas edulcorantes
una figurilla de cerámica
el libro de Gisella
un cuchillo eléctrico
medias nylon
una cartera brillante
un panfleto sobre manualidades
sandalias de taco
y un largo etc.

Y escribo esto luego de medio ciclo con el curso de "Redacción y argumentación"...